8/17/2012

arena/anera


Mi corazón corre mostrando los dientes, mordiéndose la lengua, sangrando.
Bestia ermitaña que agradece al águila, al viento y a los soles por estar allí, jugando a la vida.

En ciertos cráteres, la planicie enorme se hace inmensa, el mar de piso seco quiere carcomer la piel, los huesos, eternos en un minuto, fosilizadas piedras de arena. Escuchando los ecos, los  ecos fosilizados. Los espejismos.

-Allí corre la bestia, que todo quiere estrellar, suspender el tiempo rasgándose en sus manos-


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