10/26/2014

eager

Cuando mis ideas se declaran incompetentes y obtusas, cuando se auto proclaman cansadas y dormidas, mi cuerpo se acomoda en las antípodas del movimiento, en el reposo del espacio, en la suspensión de la visión. Interpelo mi conciencia, la derroto con mis dedos. Distribuyo mi extensión en un piso concreto esperando no morderme, no golpearme, no cortarme. Es imposible. Acontecen las rocas, las fisuras y los pliegues. Me gusta. Me gusta más. Sucede que, en la caída, un afecto se despliega. En el desvanecimiento, es la impetuosidad de los músculos la que aparece con una furia incompleta, lenta, impetuosa. No se cierra, se cumple. Subyace a la impavidez del rostro, lo desdibuja y desprende. Y en la marea de las volutas y vísceras remecidas, se incorpora la inorgánica en su complacencia sutil, en el eliminarse del estoy siendo para pasar al devengo. Con las pieles, las caricias y la rugosidad de las estructuras líquidas. Los elementos acoplándose y perdiéndose. Inevitablemente se pregnan tus ojos en mis huellas psíquicas. Me entrego nuevamente a las ideas, resguardándome de la histeria, las marcas de esas huellas latentes en un panorama diferente. Habrá que mutar, me dijo aquel día. Mutar en la roca, la piel, los ojos, los cuerpos y esa clarividencia intervenida. Mutar en la hierba que se desprende del mar y las caracolas que yacen en mis brazos. En la coyuntura entre el cerro, la arena y el recuerdo que muere en esos otros ojos. Muchos ojos repartidos en el aire, eyectados desde masas vigorosas, inquietantes, expectantes. 

10/13/2014

cycle


 
I wanna feel it again, too much to feel it again, it swept again and,
I can feel, the cycles in
And if all goes well, i'll do it again.